En esta etapa, Ganoderma, conocido como el “Rey de los eliminadores de toxinas”, actúa eliminando el excesivo ácido úrico, ácido láctico, colesterol, depósito de grasa, tejido muerto y las toxinas acumuladas en el cuerpo. Estas toxinas entonces son eliminadas a través del sistema circulatorio, por medio de la orina, de la defecación y del sudor o son manifestadas en forúnculos, erupciones, flema y mucosidad. Estos son signos del proceso de desintoxicación que se da en el cuerpo.